Felizmente dentro del ser humano existe un poder latente capaz de extirpar de su interior cualquier tipo de vicio.
Como usted ya debe estar imaginándose, si el vicio es debido a los defectos psicológicos el medio para eliminarlo es la muerte psicológica.
Además de la dependencia psicológica que el vicio provoca, un otro problema que causa es la dependencia química, pues el organismo del viciado se condicionó a trabajar con esas substancias.
Por eso la mayoría de las veces no es posible dejar el vicio inmediatamente, y en estos casos lo más indicado es combinar el trabajo de la muerte psicológica con la reducción gradual de la substancia de la cual se es dependiente.
Un ejemplo que puede ser utilizado en la práctica:
Como usted ya debe estar imaginándose, si el vicio es debido a los defectos psicológicos el medio para eliminarlo es la muerte psicológica.
Además de la dependencia psicológica que el vicio provoca, un otro problema que causa es la dependencia química, pues el organismo del viciado se condicionó a trabajar con esas substancias.
Por eso la mayoría de las veces no es posible dejar el vicio inmediatamente, y en estos casos lo más indicado es combinar el trabajo de la muerte psicológica con la reducción gradual de la substancia de la cual se es dependiente.
Un ejemplo que puede ser utilizado en la práctica:
Supongamos que determinada persona está habituada a ingerir por día 20 vasos de bebida alcohólica.
Esta persona debería disciplinarse para, durante una semana, ingerir lo máximo de 19 vasos de bebida por día, y toda vez que ella sienta ganas o pensase en beber más que eso, ella aplicará la muerte psicológica en estos defectos.
En la semana siguiente ella pasaría a ingerir lo máximo de 18 vasos de bebida por día y nuevamente, toda vez que ella sienta ganas de beber mas de esa cantidad, aplicará la muerte psicológica.
Así sucesivamente continuará hasta cuando no esté consumiendo ninguna cantidad de bebida alcohólica.
Siguiendo esa disciplina la persona no sólo dejará de beber, como también no sentirá ganas de hacerlo.
Es necesario que la persona quiera realmente cambiar y pase a dedicarse a eso inmediatamente y continuamente.
De esa forma, seguramente, se libertará del vicio, por más fuerte que éste sea.
Esta persona debería disciplinarse para, durante una semana, ingerir lo máximo de 19 vasos de bebida por día, y toda vez que ella sienta ganas o pensase en beber más que eso, ella aplicará la muerte psicológica en estos defectos.
En la semana siguiente ella pasaría a ingerir lo máximo de 18 vasos de bebida por día y nuevamente, toda vez que ella sienta ganas de beber mas de esa cantidad, aplicará la muerte psicológica.
Así sucesivamente continuará hasta cuando no esté consumiendo ninguna cantidad de bebida alcohólica.
Siguiendo esa disciplina la persona no sólo dejará de beber, como también no sentirá ganas de hacerlo.
Es necesario que la persona quiera realmente cambiar y pase a dedicarse a eso inmediatamente y continuamente.
De esa forma, seguramente, se libertará del vicio, por más fuerte que éste sea.